Brasil condecora a dos patronos de la Fundación Consejo

Los Patronos de la Fundación Consejo España-Brasil, Juan Manuel Bonet y José Gasset, recibieron sendas condecoraciones por parte del Gobierno Brasileño por su labor en el acercamiento cultural y económico entre ambos países.

El embajador de Brasil en España, Antonio Simões, entregó en un acto en la Embajada en Madrid la Orden de Rio Branco al director del Instituto Cervantes, Juan Manuel Bonet. El máximo representante de la diplomacia brasileña en nuestro país argumentó la entrega del galardón por su «admiración por Brasil y por su labor en favor de la divulgación de la cultura brasileña en España». 

El gobierno brasileño destaca que Juan Manuel Bonet, escritor y crítico de arte y literatura y comisario de numerosas exposiciones, es uno de los grandes «embajadores informales» de la cultura de Brasil en España, con la que tuvo su primer contacto a través de la lectura de la Revista de Cultura Brasileña, creada en 1962 en la propia embajada. 

Ha sido, además, impulsor de la muestra «Brasil 1920-1950. De la antropofagia a Brasilia», en el IVAM (Valencia, 2000); comisario de la retrospectiva de la pintora Tarsila do Amaral, realizada en la Fundación Juan March (Madrid, 2009), y de la exposición «Fervor de Metrópoli», del premio Nacional de Fotografía José Manuel Ballester, exhibida originalmente en la Pinacoteca de São Paulo (2010), y que recientemente se inauguró en el Centro Cultural Internacional Óscar Niemeyer (Avilés, Asturias). El Instituto Cervantes prepara para 2019 una exposición sobre las relaciones artísticas y literarias entre Brasil y España a lo largo de la historia. 

Por otra parte José Gasset, director de Relaciones Institucionales de Iberdrola y actual presidente de la Cámara de Comercio Brasil-España (CCBE), recibió la Orden de Rio Branco durante la cena de socios de la CCBE, a la que también asistió el embajador brasileño. Antonio Simões remarcó que esta condecoración sirve de homenaje a "todos los empresarios españoles que, desde los años 90, decidieron invertir en Brasil y apostar por el potencial del país".

Instituida en 1963 por el gobierno brasileño, la Orden de Rio Branco tiene como objetivo galardonar a personas que, por sus servicios o méritos excepcionales, se hayan hecho merecedoras de esa distinción. El nombre de la Orden homenajea al Barón de Rio Branco, principal referente de la diplomacia del país iberoamericano.