La transición energética en España: “una estrategia muy ambiciosa”

La transición energética, el paso de las fuentes de energía no renovables a las renovables como recurso principal, es una de las claves en la lucha contra el cambio climático y definirá en gran medida la política y la economía internacional a lo largo de los próximos años.

Para entender mejor cómo se está llevando ese proceso en España, los participantes en el Programa Líderes Brasileños visitaron la Secretaría de Estado de Energía, en el Ministerio para la Transición Ecológica, y se reunieron con el director del Gabinete del Secretario de Estado, César Álvarez. Lo acompañaba Hugo Lucas, jefe del Departamento de Marco Regulatorio de IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), y los asesores del Secretario de Estado de Energía, Carmen Martínez y Alberto Barranco.

Juntos desgranaron las claves del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, “una estrategia muy ambiciosa” según César Álvarez, y del que “la Comisión Europea admitió que es de los más potentes que se han presentado en la Unión Europea”. El plan consiste, básicamente, en cambiar de modelo energético pero, como señaló Carmen Martínez, realizando “una transición ordenada y justa. No tiene que ir en deterioro del progreso económico”.

Analizaron, asimismo, la estructura jurídica del sistema energético español, caracterizado por la liberalización en algunos aspectos, como la generación y la comercialización de la energía, mientras que el transporte es exclusivo de Red Eléctrica Española y la distribución cuenta con una remuneración regulada. La contratación de energía interesó especialmente a los Líderes ya que, según Cristiano Hauck, coordinador general del Gabinete del ministro de Infraestructuras, Brasil tiene “una configuración muy compleja”.

Pese a esto Brasil podría ser, indicó Hugo Lucas, “un referente” en lo tocante al sistema de penalizaciones de las subastas energéticas. “Creo que podría ser un ejemplo muy bueno”, aseguró.

Otro concepto innovador, “no sólo en España sino en la UE”, según Alberto Barranco, es el de la lucha contra la pobreza energética, con la incorporación este año del bono social térmico “para hacer frente a los gastos de calefacción y agua caliente”, así como la búsqueda de la eficiencia energética, “donde el IDAE tiene una importancia fundamental”.

Por último, César Álvarez quiso destacar la apuesta por la movilidad eléctrica y los retos que supone. Los vehículos eléctricos apenas suponen un 1,2% del total de ventas actualmente, por lo que “el objetivo es eliminar todas las trabas que hay. De cara al futuro es importante que los objetivos de incremento del parque automovilístico eléctrico vayan de acuerdo a los objetivos comunitarios”. Para ello el desarrollo de la infraestructura de recarga “es uno de los factores más importantes”, además de incentivar su compra.